Ich schreibe diesen Bericht aus Deutschland, da ich meinen Aufenthalt in Buenos Aires kurzfristig, aufgrund der Corona-Krise, abbrechen musste. Am 12. März habe ich mit meinem Praktikum angefangen. Dies habe ich im Departamento de Obras in der UCA absolviert. Hier werden architektonische Anliegen der Universität geplant. Beispielsweise wurde während meines Aufenthaltes der Ausbau einer der Schulen der UCA geplant. Jedoch war eigentlich schon vor Praktikumsbeginn klar, dass der normale Alltag aufgrund von Corona nicht weiter stattfinden würde. Weiterhin wurden die Grenzen Argentiniens geschlossen und der nationale Verkehr eingestellt. Aufgrund des dortigen Gesundheitssystems und der sich zuspitzenden Situation habe ich mich zusammen mit Lena dazu entschlossen, das Land zu verlassen und infolgedessen auch mein Praktikum nieder zu legen.

Man hat auch schon im Alltag gemerkt, dass sich die Situation zuspitzt. Reisende aus Europa wurden dazu aufgerufen, eine 14 tägige Ausgangssperre bei Anreise anzutreten. So wurde, als ich auf der Straße unterwegs war, die Polizei gerufen, mit der Aussage: „Ihr müsst diese Ausländer mal in den Griff kriegen, die dürfen hier nicht einfach so rumlaufen!“ Daraufhin hat die Polizei meinen Pass kontrolliert, sowie meine Adresse und meine Telefonnummer aufgeschrieben. Da ich schon länger als 14 Tage dort war und auch während meines Aufenthaltes nie Europa besucht hatte, war dies letztlich kein Problem, jedoch trotzdem eine skurrile Erfahrung.

Letztlicht war es gar nicht mehr so leicht einen Flug zu finden, da die einzige Verbindung, die es noch nach Europa gab, über Brasilien ging (die Rückholaktionen der Deutschen hatten kurz danach angefangen). Insofern sind wir am Ende von Buenos Aires über Sao Paulo, nach Madrid, dann Brüssel und letztlich Berlin geflogen. Auch der Weg zum Flughafen war interessant, da wir in den letzten Tagen im ganzen Land eine Ausgangssperre hatten, Uber nicht fahren durfte und Taxis auch nur bei speziellen Aufträgen. Zum Glück hatten Lena und ich dies kommen sehen und eine private Nummer von einem Taxifahrer erfragt.

Escribo este informe desde Alemania porque tuve que interrumpir mi estancia en Buenos Aires a corto plazo debido a la crisis de la Corona. Empecé mis prácticas el 12 de marzo. Completé esto en el Departamento de Obras de la UCA. Los proyectos arquitectónicos de la universidad se planifican aquí. Por ejemplo, durante mi estancia se planeó la ampliación de una de las escuelas de la UCA. Sin embargo, ya estaba claro antes del comienzo de la pasantía que la vida cotidiana normal no continuaría por culpa de Corona. Además, las fronteras de Argentina fueron cerradas y el tráfico nacional fue detenido. Debido al sistema de salud de allí y al empeoramiento de la situación, decidí dejar el país junto con Lena y como resultado de ello dejar mi pasantía.

Ya se ha notado en la vida cotidiana que la situación está empeorando. Los viajeros de Europa fueron llamados a aceptar un toque de queda de 14 días a su llegada. Por mi culpa, cuando estaba en la calle, llamaron a la policía con la declaración: "Tienes que controlar a estos extranjeros, no se les permite andar por aquí". Entonces la policía comprobó mi pasaporte y anotó mi dirección y número de teléfono. Como había estado allí más de 14 días y nunca había visitado Europa durante mi estancia, esto no fue un problema, pero aún así fue una experiencia extraña.

Al final no fue tan fácil encontrar un vuelo, porque la única conexión con Europa era vía Brasil. (Los vuelos de regreso de los alemanes comenzaron poco después) Así que al final volamos de Buenos Aires a Sao Paulo, luego a Madrid, luego a Bruselas y finalmente a Berlín. También el camino al aeropuerto fue interesante, porque teníamos un toque de queda en todo el país en los últimos días y a Uber no se le permitía conducir y los taxis sólo se permitían para pedidos especiales. Por suerte, Lena y yo lo vimos venir y ya pedimos el número privado de un taxista.