Como dice el famoso dicho “Alles hat ein Ende, nur die Wurst hat zwei“ y nuestra experiencia en Berlín no es una excepción. Es difícil poner un año entero en palabras. Por eso quiero enfocarme en los hechos que más aportaron a mi crecimiento durante el año que pasó.

Académicamente, fue un privilegio para mí poder estudiar en Beuth. Me anoté en materias que en la UCA no se dictan. Aprendí mucho sobre Energías Renovables y me familiaricé con softwares que no conocía. En un principio fue difícil porque no manejábamos el idioma y las clases eran todas en alemán. Pero los profesores y nuestros compañeros estuvieron siempre dispuestos a ayudarnos y eso facilitó las cosas. Al final pudimos aprobar todos los exámenes que dimos. Además, hicimos un curso de alemán todo el año y eso nos ayudó mucho a mejorar el idioma. Aunque en realidad, creo yo, la mejor forma de aprender es hablar con amigos y practicar.

A nivel profesional Berlín me aportó muchísimo. Conseguí una pasantía en Qinous, una empresa que hace sistemas de almacenaje de energía. Es una empresa chica y relativamente nueva. El ambiente era muy amigable y divertido. Y había gente de todas partes del mundo. Aprendí sobre baterías, energías renovables (complementando lo que había aprendido en Beuth), ventas, licitaciones, un software nuevo… de todo un poco. Mi pasantía era de tiempo completo todos los días, así que trabajé bastante. Qinous está en Schöneweide y para llegar a trabajar debía tomarme el S-Bahn y el Tram. Fue lindo poder conocer otra zona más de Berlín que, de no haber sido por la pasantía, posiblemente no hubiera conocido. Realmente disfruté mucho mi tiempo en Qinous y estoy muy agradecida con ellos por todo lo que me enseñaron.

En lo personal, mi experiencia fue alucinante. Berlín es una ciudad con muchísimo para hacer. Cada día era un nuevo descubrimiento. Caminatas, mates al lado del Spree, parques; imposible aburrirse. Pero lo más lindo fue haber conocido gente de todas partes del mundo. Nuestros mejores amigos resultaron ser de Kirguistán, Corea del Sur, Turquía, España, Italia, Brasil, Bosnia y la lista sigue. Aprendimos mucho de sus culturas y ellos de la nuestra. Les mostramos el mate, lo apasionados que somos los argentinos con el futbol (y en general) y lo importante que son para nosotros los amigos y la familia. Además crecí en muchos aspectos personales. En varias ocasiones me vi obligada a enfrentarme a dificultades y desafíos que logré sobrepasar. Este año fue una experiencia que jamás voy a olvidar. Y estoy eternamente agradecida a todos los que hicieron que ella sea posible: al programa I.DEAR, a la UCA y a Beuth, en particular a Andreas Heider y Stefan Heimann. Ellos siempre estuvieron atentos a nosotros, nos escucharon y nos ayudaron en todo lo que pudieron. Espero que este programa se siga realizando para que las relaciones entre Argentina y Alemania sigan fortaleciéndose más y más. Ambos países tienen mucho para dar y también mucho para aprender del otro. Muchas gracias programa I.DEAR!

Con cariño,

Victoria Sinner

Wie der berühmte Spruch "Alles hat ein Ende, nur die Wurst hat zwei" steht, unsere Erfahrung in Berlin ist keine Ausnahme. Es ist schwierig, ein ganzes Jahr in Worte zu beschrieben. Deshalb möchte ich mich auf die Ereignisse konzentrieren, die mein Wachstum gefördert haben.

Es war ein Privileg für mich an der Beuth zu studieren. Ich habe mich in Fächer eingeschrieben, die nicht an der UCA unterrichtet werden. Ich habe viel über Erneuerbare Energien gelernt und mich mit Softwares vertraut gemacht, die ich nicht kannte. Am Anfang war es schwierig, weil wir die Sprache nicht beherrscht haben und alle die Klassen auf Deutsch waren. Aber die Lehrer und unsere Kommilitonen waren immer bereit uns zu helfen, und das hat die Dinge leichter gemacht. Am Ende konnten wir alle Prüfungen bestehen. Außerdem haben wir das ganze Jahr einen Deutschkurs gemacht und das hat uns sehr geholfen, die Sprache zu verbessern. Obwohl ich denke, der beste Weg zu lernen, ist mit Freunden zu reden und zu üben.

Berlin hatte viele positive Einflüsse in meiner professionellen Ausbildung als Ingenieur. Ich habe ein Praktikum bei Qinous gemacht. Qinous ist eine Firma, die Energiespeichersysteme macht. Es ist ein klein und relativ neu. Die Atmosphäre war sehr freundlich und lustig. Und da gab es Menschen aus der ganzen Welt. Ich habe über Batterien, erneuerbare Energien (Ergänzung zu dem, was ich an der Beuth gelernt hatte), Verkäufe, Ausschreibungen und eine neue Software gelernt ... ein bisschen von allem. Mein Praktikum war vollzeit, deswegen habe ich viel gearbeitet. Qinous liegt in Schöneweide und um zur Arbeit zu gehen, musste ich die S-Bahn und die Straßenbahn nehmen. Es war schön, ein anderes Viertel von Berlin zu kennen, wegen des Praktikums. Ich habe meine Zeit in Qinous sehr genossen und bin ihnen sehr dankbar für alles, was sie mir beigebracht haben.

Persönlich war meine Erfahrung absolut wunderbar. Berlin ist eine Stadt mit viel zu tun. Jeder Tag war eine neue Entdeckung. Spaziergänge, Mates neben der Spree, Parks; es ist unmöglich sich zu langweilen. Aber das Schönste war, Leute aus der ganzen Welt kennenzulernen. Unsere besten Freunde kommen aus Kirgisistan, Südkorea, der Türkei, Spanien, Italien, Brasilien, Bosnien und die Liste geht weiter. Wir haben viel von ihren Kulturen und sie von unseren gelernt. Wir zeigten ihnen el Mate, wie leidenschaftlich Argentinier mit dem Fußball (und im Allgemeinen) sind und wie wichtig für uns Freunde und Familie sind. Ich bin auch in vielen persönlichen Aspekten aufgewachsen. Bei mehreren Gelegenheiten musste ich Schwierigkeiten und Herausforderungen begegnen, die ich überwinden konnte. Dieses Jahr war eine Erfahrung, die ich nie vergessen werde. Und ich bin allen, die es möglich gemacht haben, auf ewig dankbar: dem I.DEAR-Programm, der UCA und Beuth, insbesondere Andreas Heider und Stefan Heimann. Sie waren immer aufmerksam auf uns und sie haben uns in allem geholfen. Ich hoffe, dass dieses Programm weiterhin durchgeführt wird, damit die Beziehungen zwischen Argentinien und Deutschland immer mehr gestärkt werden. Beide Länder haben viel zu bieten und auch viel voneinander zu lernen. Vielen Dank I.DEAR Programm!

Liebe Grüße aus Buenos Aires,

Victoria Sinner