Luego de casi 2 meses en Berlín y 3 mudanzas, puedo decir que me siento bastante cómoda con la ciudad y el idioma. Si bien sigo armando mi rutina diaria, creo que tengo un mejor manejo de los tiempos del que solía tener en Argentina. Pero rebobinando un poco:

Mi llegada a Berlín fue fluida, luego de dos vuelos (uno hasta Frankfurt de 13 horas y otro hasta Berlín de 1 hora) más 2 trenes para llegar a Potsdam, donde se encontraba el hotel donde me iba a alojar por una semana, estadía que se alargó casi 2 meses. Sacar los boletos de tren y marcarlos fue toda una aventura, ya que uno no está acostumbrado, teniendo en cuenta que en Argentina usamos una tarjeta llamada SUBE para movernos en el transporte público.

Una vez pasado el fin de semana, ya que mi llegada se produjo un sábado, empecé la tarea de buscar un departamento, ya sea compartido o individual. Búsqueda que no tuvo éxito, porque la situación de vivienda en Berlín es muy complicada. Hasta los mismos estudiantes alemanes tienen problemas para encontrar vivienda dentro de la ciudad. Estuve en 2 hoteles más hasta que Rebecca (Idearista que se encuentra en Argentina haciendo sus prácticas), me llamó para decirme que su departamento aca quedaba libre y podía alquilarlo hasta que ella volviera.

En lo que respecta al dinero, aquí me manejo mayormente con tarjetas de crédito, utilizando raramente el efectivo. Esto se debe a la difícil situación económica de la Argentina, ya que el peso argentino se encuentra muy devaluado y cambiarlo a euros no es nada favorable.

La universidad tiene varios programas para conocer la cultura y aprender el idioma. En la misma semana que llegué estaba organizado un tour en bote para todos los alumnos de intercambio, había gente de toda Europa. Esta salida contó para el programa de entrenamiento cultural alemán que organiza la universidad, este es un “entrenamiento” que consta de 16 salidas durante el semestre (a las cuales hay que asistir a 8 para poder aprobar y obtener los 5 créditos) a distintos puntos/eventos turísticos alrededor de la ciudad para poder conocer más en detalle Berlín. Durante el mes previo al inicio de semestre y durante este mismo se dictan clases de alemán, desde un nivel A1 a un nivel B2. Al final de ambos cursos se toma un examen y si aprobas se te otorga un diploma válido dentro de la unión europea.

Tuve que elegir entre varias materias, pero intenté seleccionar las más acordes a mis conocimientos, ya que me encuentro en 4º semestre de la carrera de ingeniería civil. En total estoy haciendo 30 créditos este semestre, correspondientes a las materias de:

  • Mathematik/ Numerik (o Mathematik II) → en UCA: Calculo Avanzado
  • Bauphysik → en UCA: termodinámica
  • Baukonstruktion I → en UCA: construcciones
  • Wasserwesen I → en UCA: hidráulica general

Cada una de estas clases tiene un valor de 5 créditos (los 10 restantes corresponden al curso de alemán y al entrenamiento cultural). Me siento muy a gusto con los cursos que elegí, y encontrarme con este nuevo desafío de cursar materias en un idioma diferente es algo muy interesante.

El ambiente dentro de las aulas es muy similar al que hay en la UCA (Universidad Católica Argentina), hay mucha interacción entre los alumnos y los profesores, y buen ambiente dentro del alumnado. Al inicio me perdía un poco en las clases, por la falta de vocabulario específico, pero los profesores y compañeros no tienen problema en volver a explicarme el tema en caso de que no lo entienda a la primera y también me tienen mucha paciencia a la hora de  querer expresarme para poder participar. Aunque esto último no solo pasa dentro de la universidad, me he dado cuenta que la mayoría de las personas tienen paciencia si no sabes una palabra y la tenes que buscar o que decis una oración y dudas del verbo o de la palabra que corresponde según el contexto.

Pero en lo que se refiere a Alemania en general, es inmejorable la experiencia. No se si es solo Berlín, o Alemania en general, pero me siento muy cómoda. Estoy muy ansiosa por saber cómo va a evolucionar esta experiencia los próximos meses.

Nach fast 2 Monaten Berlin und 3 Umzügen kann ich sagen, dass ich mich mit der Stadt und der Sprache ziemlich wohl fühle. Obwohl ich immer noch meinen Tagesablauf aufbaue, denke ich, dass ich die Zeit besser handhaben kann, als ich es früher in Argentinien hatte. Aber noch ein bisschen zurückspulen:

Meine Ankunft in Berlin verlief reibungslos, nach zwei Flügen (einer nach Frankfurt in 13 Stunden und einer nach Berlin in 1 Stunde) und zwei Zügen, um nach Potsdam zu gelangen, wo sich das Hotel befand, in dem ich eine Woche lang wohnen würde, ein Aufenthalt, der fast 2 Monate dauerte. Es war ein ziemliches Abenteuer, die Fahrkarten zu besorgen und zu markieren, da ich das nicht gewohnt bin, denn in Argentinien benutze ich eine Karte namens SUBE, um mit den öffentlichen Verkehrsmitteln zu fahren.

Sobald das Wochenende vorbei war, weil meine Ankunft am Samstag fiel, machte ich mich auf die Suche nach einer Wohnung, entweder einer Wohngemeinschaft oder einer Einzelwohnung. Die Suche war erfolglos, denn die Wohnungssituation in Berlin ist sehr schwierig. Selbst deutsche Studenten haben Probleme, eine Wohnung in der Stadt zu finden. Ich übernachtete in 2 weiteren Hotels, bis Rebecca (Idearista, die jetzt in Argentinien ein Praktikum macht) mich anrief und mir sagte, dass ihre Wohnung hier frei sei und ich sie mieten könne, bis sie zurückkäme.

Was das Geld betrifft, so benutze ich hier hauptsächlich Kreditkarten und nur selten Bargeld. Dies ist auf die schwierige wirtschaftliche Lage in Argentinien zurückzuführen, da der argentinische Peso stark abgewertet ist und der Wechselkurs zum Euro ungünstig ist.

Die Universität hat mehrere Programme, um die Kultur kennenzulernen und die Sprache zu lernen. In der gleichen Woche, in der ich ankam, wurde für alle Austauschstudenten eine Bootstour organisiert, und es kamen Leute aus ganz Europa. Dieser Ausflug wurde auf das von der Universität organisierte deutsche Kulturtrainingsprogramm angerechnet, ein "Training", das aus 16 Ausflügen während des Semesters besteht (von denen man 8 besuchen muss, um zu bestehen und die 5 Credits zu erhalten), die zu verschiedenen touristischen Orten/Veranstaltungen in der Stadt führen, um Berlin näher kennen zu lernen. Im Monat vor und während des Semesters wird Deutschunterricht von den Niveaustufen A1 bis B2 erteilt. Am Ende beider Kurse wird eine Prüfung abgelegt, und wenn Sie bestehen, erhalten Sie ein Diplom, das innerhalb der Europäischen Union gültig ist.

Ich hatte die Wahl zwischen verschiedenen Fächern, aber ich versuchte, diejenigen auszuwählen, die meinen Kenntnissen am besten entsprachen, da ich mich im vierten Semester des Studiengangs Bauingenieurwesen befinde. Insgesamt mache ich in diesem Semester 30 Credits, die den Fächern entsprechen:

  • Mathematik/ Numerik (o Mathematik II) → en UCA: Calculo Avanzado
  • Bauphysik → en UCA: termodinámica
  • Baukonstruktion I → en UCA: construcciones
  • Wasserwesen I → en UCA: hidráulica general

Jeder Kurs hat einen Wert von 5 Credits (die restlichen 10 Credits entsprechen dem Deutschkurs und dem Kulturtraining). Ich fühle mich sehr wohl mit den Kursen, die ich gewählt habe, und die neue Herausforderung, Fächer in einer anderen Sprache zu unterrichten, ist sehr interessant.

Die Atmosphäre in den Klassenzimmern ist sehr ähnlich wie in der UCA (Universidad Católica Argentina), es gibt viel Interaktion zwischen Schülern und Lehrern und eine gute Atmosphäre innerhalb der Schüler. Am Anfang habe ich mich im Unterricht ein wenig verirrt, weil ich kein spezielles Vokabular hatte, aber die Lehrer und Mitschüler haben kein Problem, mir das Thema noch einmal zu erklären, falls ich es nicht gleich verstanden habe, und sie haben auch viel Geduld damit, mich auszudrücken, um mitmachen zu können. Letzteres passiert zwar nicht nur innerhalb der Universität, aber ich habe festgestellt, dass die meisten Leute Geduld mit mir haben, wenn ich ein Wort nicht kenne und es nachschlagen muss oder wenn ich einen Satz sage und nicht weiß, welches Verb oder Wort zum Kontext passt.

Aber was Deutschland im Allgemeinen betrifft, ist die Erfahrung unschlagbar. Ich weiß nicht, ob es nur an Berlin liegt, oder an Deutschland im Allgemeinen, aber ich fühle mich sehr wohl. Ich bin sehr gespannt, wie sich diese Erfahrung in den kommenden Monaten entwickeln wird.